Todo lo que una chica AB/DL debe atreverse a vivir y que yo hice.

Muchas veces atadas a los prejuicios tradicionales las chicas nos cohibimos de vivir muchas cosas que nos permitirían ser más seguras de sí mismas y conocernos.  No solo en el plano AB/DL, en cualquier aspecto de nuestra vida vivimos acosadas por aquello que queremos hacer pero que “no deberíamos” pues nos haría quedar mal ante la sociedad.

Y es que a pesar de la lucha “setentera” por una “liberación femenina” cuyo concepto aún no entendemos y usamos a conveniencia, aún seguimos atrapadas en un “qué dirán”, en “ser lo que debo ser” “lo que esperan de mi” “lo que a un chico le puede gustar”, etc.

Es por eso que específicamente en América Latina existimos tan pocas mujeres AB/DL que lo manifiesten y vivan felices con ello. Tenemos la concepción de “ser limpias” y mojar o ensuciar un pañal va en contra de este principio. Curiosamente muchas de las adeptas a esa concepción de “ser limpias” sólo lo usan como fachada y su comportamiento a espaldas de la sociedad deja mucho que desear, así como su higiene personal.

Consciente de esto, me animo a confesar como mujer poco prejuiciosa, lo mucho que he disfrutado en mi vida, específicamente en lo AB/DL. También en otros aspectos he sido muy abierta y no me arrepiento, pero eso es harina de otro costal.  Si eres chica AB/DL y lees esto, saca tus propias conclusiones y si algo quieres experimentar, ATRÉVETE!!!

1.       Ve de compras: Un terror que nos invade a todos los AB/DL en algún momento, es ir a comprar pañales. Nos imaginamos una novela tenebrosa en nuestra mente, donde todos a nuestro alrededor cuidan y vigilan nuestros pasos y al igual que nosotros se hacen una novela mental sobre porque una chica de más de 16 años (aprox.) compraría pañales. Esto es un delirio de grandeza! Chicas: no seamos tan creídas. No todo gira a nuestro alrededor, la gente camina rápido por la calle, no se fija de quien tiene al lado en un vagón de metro y mucho menos gasta su energía tratando de descifrar que hace una chica con un paquete de pañales. Seguramente (si es que se detienen a pensar en nosotras) imaginarán que somos muy buenas nietas o que hacemos obras de caridad. Gastando muchas neuronas podrían imaginar que organizamos un babyshower para una amiga y que los pañales son parte de los juegos. Difícilmente imaginaran que tú los usas. Deja tu egocentrismo y ve por los pañales cuando gustes, no te reprimas.

2.       Mírate al espejo: La primera vez que me vi al espejo en pañales, tiré a la basura el paquete recién comprado. La razón fue muy sencilla: VERGÜENZA. En mi cabeza rondaron frases como “tan grande y con pañal”, “si tus amigos se enteraran que dirían?”, “me veo tonta”, “me veo fea”… Todos los anteriores no son más que prejuicios. Mírate al espejo, si siempre quisiste usar seguro te gustará lo que verás. Quizás al inicio no te dejen tus concepciones absurdas, heredadas por generaciones, pero algún día lo harás y podrás explorarte a solas y en pañal y descubrir que eso que te gusta, no te hace menos. Puedes probar también tomándote fotos y luego observándolas, te dará mucha confianza y reconocimiento sobre este lado muy tuyo.

3.       Sal a la calle: Volvemos a lo mismo: el terror de ser descubierta en algo que nadie se imagina. Aunque a las chicas nos suelen mirar la retaguardia, los chicos no tienen un escáner para detectar si llevamos pañal o no. Bien arreglada, pasarás desapercibida. La única razón por la cual salimos a la calle usando pañal es porque nos gusta y no es con la intención de pasar vergüenzas, al contrario, llevará tu adrenalina a un nivel donde te sentirás segura de poderte mojar sin que nadie lo note y al mismo tiempo sabiendo que no estas escondida en tu recámara, lo cual le da una emoción extra.

4.       Y si se nota… ¿Qué?: Si un día de esos que andas en la calle por simple exhibicionismo o por error, sientes o estas segura de que alguien notó tu pañal… ¿Qué? Dudo que esa persona comience a gritar en plena calle “lleva pañal! Lleva pañal” o que se acerque a decirte algo. Disfruta el ser descubierta por un desconocido, como una travesura y si no logras disfrutarlo…. Ten más cuidado a la próxima.

5.       Surfea en la WEB: Digo surfear porque para una chica puede ser muy difícil toparse con ciertos contenidos y con ciertos personajes un tanto subidos de tono. Aprovecha lo bueno, desecha lo malo. Revisa los contenidos de las webs con la profundidad que tú desees y chatea con aquellos que te respeten y tengan algo bueno que aportar. Lo malo olvídalo, bloquéalo o cualquier otra medida que se requiera para que estés cómoda y saques provecho de esta herramienta.

6.       Los videos AB/DL no son sólo para chicos: Si eres lesbiana, seguro tendrás mucho material para revisar, sino igual hay algunos videos que incluyen chicos en papel de “daddys” o en algún rol AB/DL, lo cual sería interesante. No te cierres a alguna vez ver un video de solo chicas, podrías entender un poco tu sexualidad y tu sensualidad en este tema. En algún momento de mi vida, esto me ayudó mucho. Igual que en la vida sexual convencional, no siempre se requiere de videos eróticos para aumentar el lívido, pero en ciertos momentos si pueden ser un plus. Tómalo como te convenga.

7.       Tócate: Aún es un tabú lo de la masturbación femenina, increíble no? Todo mundo habla  muy abiertamente sobre la masturbación en los hombres, pero de las mujeres se niega todo. Otra estúpida herencia social! Las chicas si nos masturbamos y si eres AB/DL, sobre todo DL lo encontrarás muy placentero el hacerlo en pañales. Debes descubrir de qué forma te resulta más placentero y si requieres alguna indumentaria.

8.       Masajeadores, fieles amigos en la soltería: Si! Si! Y Si! No solo es algo de “cuentos sexuales” más de una hemos usado un masajeador de esos que siempre tienen las mamás en casa, para darnos placer. Es un objeto para liberar tensiones, nadie aclaró de qué forma... así que no te sientas mal si lo usas… ponlo sobre tu pañal y prepárate para conocer todas las deliciosas razones por las cuales eres AB/DL.

9.       Cuéntale a alguien tu secreto: A diferencia de lo que pensamos, contar nuestro secreto no es tan malo. Pero al igual que con cualquier secreto, debes saber en quien confiar. Puede ser un amigo o tu pareja, anímate a hacerlo. No seas tan específica ni tan gráfica y seguro obtendrás resultados favorables.

10.   Conoce a alguien como tú: No es algo que se logra de la noche a la mañana y se debe tener mucho cuidado. Pero es muy posible que andando por la web conozcas gente como tú y alguien sea de tu ciudad. Si demuestra merecer tu confianza y ser alguien centrado no te cierres a la posibilidad. Si lo haces, sólo te digo algo por experiencia propia: compartir algo tan íntimo nos hace pender de una delgada línea de confianza. Debes elegir si deseas tener por siempre una amistad con tu mismo gusto, cuidarla y no abusar de la confianza o cruzar esa delgada línea y que tiempo más tarde sólo tengas otro “ex” en tu colección. Cuidado!

11.   Compártelo en pareja: Si tu pareja no es AB/DL y no sabe nada de este rollo y si realmente lo quieres es tiempo de hablar. No debes esperar más. Él no se lo merece ni tú tampoco el estar a la expectativa. Nuevamente, al igual que en el punto N°9 dilo sutilmente y seguro obtendrás resultados positivos. Si así no fuese, piensa bien lo que harás con tu relación, está dispuesto a quererte con todo y todo o unos simples pañales son para esa persona motivo o excusa suficiente para perderte…? De verdad es importante saberlo!

12.   Si te ensucias… te limpias: Mi último punto va relacionado con mi reflexión inicial. Creemos que si nos hacemos encima, somos menos capaces, menos dignas y poco atractivas. Creencia innecesaria y estúpida! Seguimos siendo igual de guapas al usar nuestros pañales. A muchos chicos le encantan las mujeres en bikini peleando en lodo, o en chocolate… El sudor por naturaleza despierta pasiones entre seres humanos, saca nuestro lado animal, donde las hormonas segregadas en nuestros fluidos corporales ponen en alerta para lograr el contacto sexual. No pasa nada, si te ensucias, te limpias. Deja a un lado esos prejuicios y reconoce lo mucho que te gusta usar pañales.

Espero y te animes a vivir, a explorar, a disfrutar. Si eres chico, podrás sentirte un tanto identificado, pues a la final todos los AB/DL experimentamos los mismos temores y tenemos  similares fantasías.

Una vez más gracias por leerme y espero tu comentario, si así brota de ti.

Saludos!

Mi reflejo...

Mi primera vez: con pañal en la calle

Tenía 18 años.  Había andado leyendo múltiples relatos y experiencias en las páginas web con contenido AB/DL, de aquellos que había osado salir a la calle con sus pañales.

Para mi edad me parecía muy arriesgado. Una chica de 18 años con anchas caderas y cintura estrecha levantaría sospechas si adicionaba a su silueta un abultado pañal desechable. De cualquier forma, cuando tienes 18 y tu cuerpo es de una mujer más madura, casi siempre los caballeros llevan su mirada a tu trasero. Viviendo en una tierra caliente, con hombres expertos en decir piropos “XXX” y mirones por naturaleza, era toda una audacia salir con un bultito en la retaguardia.

Así que lo pensé por varios días, hasta que un día mi nivel de travesura estaba en su mayor nivel. Tenía un paquete de pañales nuevo, probablemente de los primeros que compré en mi vida ABDL, eran blancos de cubierta de plástico de esos que al andar hacen un ruidito muy característico. Analicé la ropa: Primero una falda de jeans ajustada, la cual fue descartada porque era muy corta y temía mostrar más de lo debido.  Luego, un jeans ajustado que sentía me apretaba mucho en la entrepierna y me lastimaba al andar. Por último un probé con un pantalón de yoga. Si, de esos de tela delgada y elástica, con el cual me sentía muy cómoda al andar pues era como no llevar nada. Siendo negro, pensé que no levantaría sospecha.

Antes de salir de mi habitación me miré en el espejo para asegurarme de que todo estuviese bien, me coloqué un top ajustado azul cielo y salí con mi bolsa, dispuesta a ir a un Centro Comercial cercano de mi casa (a unos 2 km aproximadamente) para comprar unos CD’s en blanco que requería para una exposición de la universidad. Caminé lo más rápidamente por la calle de mi casa, hasta salir a la avenida donde me sentí más confiada ya que podría encontrarme con menos personas y mezclarme entre transeúntes.

Para acortar camino me fui por una vereda entre casas y condominios. Allí no pasaba mucha gente pues era una zona residencial de alto estatus social y como saben, los ricos entran y salen de sus casas en sus coches y no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor. Terminando la vereda saldría a otra avenida más transitada y ya luego a dos calles estaría el Centro Comercial. Justo cuando terminaba la vereda, en la esquina había unas personas en la entrada de un condominio lujoso hablando con alguien que estaba en su coche. Tendría que pasar en medio de ellos y sentí miedo. Apresuré el paso y pedí permiso con mi cara agachada y pasé lo más rápido posible entre ellos.

Justo cuando pasé sentí un murmullo y alguien que exclamó: ¡Mírala! De reojo pude ver que en el grupito de personas había dos chicos y uno le daba un codazo al otro para que me mirara. Sentí que me desmayaba de la vergüenza, sólo pude tocar mi espalda baja y sentí como el plástico de la cintura de mi pañal asomaba por encima del pantalón. Crucé la calle rápidamente y volví a mirar a los chicos y estaban alucinando con lo que habían visto. Seguían mirándome fijamente con la boca abierta y claramente leí en los labios la palabra “pañal” y algo así como preguntándose porque usaría uno una chica como yo.

Me acomodé rápidamente la cintura del pantalón guardando el pañal en él, sintiendo como sudaba mi espalda y apretaba cada vez más el paso. Por fin llegué al Centro Comercial, entré a la papelería tomé los  CD’s y corrí a pagar para irme. Doblé en la esquina y un semáforo detuvo mi acelerado paso. Allí analicé lo que había pasado y debo reconocerlo…. Me sentí traviesa. Así que sencillamente ahí, esperando la luz verde, mojé mi pañal.

Regresé a mi casa por una vía alterna, con mi pañal mojado. En el camino sentí que todas las miradas estaban sobre mí, quizás había quedado paranoica por lo sucedido o realmente se notaba mi abultado trasero. De cualquier forma, llegué a casa y frente al espejo analicé el “daño”, dándome cuenta que fatídicamente la tela negra elástica al ser estirada se transparentaba mostrando la blancura de mi pañal.  

Respiré profundamente y decidí no volver a salir así por un tiempo. Aunque luego volví a hacerlo e incluso hice cosas más arriesgadas (que contaré más adelante), la primera vez no se olvida y la guardo como una anécdota graciosa donde el desconocimiento me llevó a salir de mi casa con un atuendo revelador y un abultado pañal que quedó a la vista de algunos espectadores.

Yo siiiiiii!

Usando pañales con las amigas...

Por si no saben  me gusta usar pañales desde que tengo uso de razón... No sé a qué se deba pero de niña soñaba frecuentemente que alguien abría una heladera y yo estaba adentro usando pañales. Rarísimo no? Huh? Pues siempre estuvo presente ese gusto y deseo, a veces le rogaba a mi mamá que le comprara pañales a mis muñecas para quedármelos yo... jajaja....

Un día mi vecina y yo estábamos jugando solas, como de 6 años y decidimos ponernos los pañales de las muñecas, fue una travesura muy loca, pero recibimos unas cuantas nalgadas al ser conseguidas poniéndonos pañales la una a la otra.

No volvió a suceder con mi vecina, pues nos reprendieron a ambas, pero unos 3 años después tenía una compañera de la escuela llamada Alexandra, la cual era 2 años mayor que yo pero nos llevábamos pues nos íbamos en el mismo transporte escolar. Alexandra tendría 10 ya se estaba desarrollando y yo tenía 8 años. Vivía cerca de mi casa y muchos domingos iba en la tarde a su apartamento, pero su mamá solía irse al chisme con sus amigas y nos dejaba solas. Alexandra era una poco perversa, le gustaba hacer muchas travesuras y yo era más inocente. Siempre decía que no a sus locuras, pero terminaba accediendo porque ella era más grande que yo.

Un día se fue la mamá de Alexandra y me llevó a su cuarto porque tenía algo sorprendente que contarme! Abrió su closet y sacó un pañal de adulto! Me dijo: "Me gusta usar pañales de vez en cuando, pero ya los de bebes no me quedan, mi mamá no le gusta que use pero accedió comprarme unos de mi talla, que te parecen?" Quedé estupefacta porque nunca había visto un pañal que pudiera quedarme bien, también porque no pensé que Alexandra anhelara lo mismo que yo y por último me shockeó un poco que su mamá le comprara eso, pero lo cierto es que la mamá de Alexandra le compraba cualquier cosa para entretener a Alexandra, pues nunca se ocupaba de ella...

Me preguntó si quería usar uno, y solo pude asentar con la cabeza. Ella se puso uno, yo me puse otro y seguimos jugando en el suelo de su habitación. Recuerdo haber mojado el pañal y ella también, pero de repente la cara de Alexandra cambió al oír ruidos por su puerta. Alexandra tenía un hermano de 16 años y acababa de llegar, me dijo "quítatelo rápido y escóndelo" teníamos la puerta cerrada y su hermano comenzó a intentarla abrir, gritaba a Alexandra que abriera la puerta que que ocultaba, y cuando Alexandra logró quitarse el pañal y lanzarlo por la ventana del apartamento abrió la puerta y su hermano entró, vio mi pañal hecho bola a un lado de la cama y pensó que era de Alexandra porque comenzó a reclamarle que hasta cuando seguiría con esa inmadurez de andarse orinando en pañales, que la iba a acusar con su mamá y etc.

Yo quería morirme de la vergüenza... Se fue el hermano y Alexandra se quedó llorando conmigo, ella era un poco violenta al hablar así que siguió gritándole a su hermano desde la habitación. Todo esto fue detenido por el timbre de la entrada, Alexandra corrió a abrir y era el conserje del edificio, había venido a reclamar por el pañal volador que había salido de la ventana del cuarto de Alexandra. Su hermano escuchó salió y volvió a reprender a Alexandra. De lo poco que recuerdo es que el conserje dijo "hasta cuando lanzan pañales por la ventana? no sean cochinos" y por lo que entiendo ahora, ese era su método fallido para deshacerse de los pañales que usaba.... Toda una vergüenza, pero no volvió a pasar, fui amiga de Alexandra solo ese año, en los 2 siguientes me hizo la vida de cuadritos y ella se volvió una chica de reputación ligera en la escuela. Su mamá decidió cambiarla y no volví a saber más.

Unos años después, tenía una amiga inseparable, llamada Vanessa, éramos como hermanas, ella 1 año menor que yo. Pasábamos vacaciones juntas, yo dormía casi todos los fines en su casa, ya éramos adolescentes. Ella de 14 y yo de 15. También éramos muy traviesas y ocurrentes. Siempre nos mentíamos al vestier de su abuela a medirnos su ropa, sus joyas o sus zapatos. Un día vió que en lo alto de uno de los armarios había un paquete de pañales de adulto, eran de su hermano menor que tenía unos 9 años y aún mojaba la cama. Me hizo el comentario del problemita de su hermano y ya, pasó. Nos quedamos tumbadas en la cama hablando y de repente Vanessa se incorporó bruscamente y me dijo "vamos por los pañales! no me aguanto quiero usar uno" y yo impactada solo pude decir "estás loca!"

Me haló por el brazo y me llegamos al closet, trepó con dificultad hasta llegar a lo más alto y me lanzó el paquete. Volvió a halarme para que saliéramos corriendo a la habitación sin que nadie nos viera. Llegamos saco uno y comenzó a abrirlo en la cama, diciendo "me muero por usarlo! quiero! quiero! quiero!" y se bajaba la ropa y yo muriéndome de la vergüenza.

Se lo puso me pidió que la ayudara con las cintas que no le cerraban bien porque eran talla S y ella estaba un tanto gordita, pero con esfuerzo lo logramos. Se puso a saltar agarrándose la entrepierna intentando mojar el pañal... era una locura! Hasta que pudo hacerlo y estaba feliz gritando "mira me hice pipiiiii!" yo estaba en shock.

Me dijo: "por qué no lo pruebas?" y le dije "ehhh... no! NO!" y me dijo: "anda... pero no ahorita, porque es muy temprano, mejor en la noche cuando nos vayamos a dormir" le dije que sí, para seguirle la corriente, pero la verdad me moría de vergüenza aunque si deseaba mucho volver a usar un pañal de verdad. Pensé que se le olvidaría pero no... en la noche ya había robado 2 pañales del paquete y los había escondido en nuestras almohadas, nos pusimos cada una su pañal y nos acostamos a dormir... yo no podía dormir.... la verdad. En la madrugada me despierta Vanesa diciéndome, "oye... voy a mojar el pañal, acompáñame al baño no sea que moje la cama..." y yo medio dormida fui... la acompañe y no pasó nada... pero yo me estaba muriendo por hacer pis, pero la vergüenza era tremenda... Ella me dijo "tu no vas?" y yo "ehhhh no... pero si... ehhh... no se!" y me dijo "Ayyy ya háztelo! te va a encantar" Así fue... me hice todo y desbordé el pañal en frente de mi amiga! qué vergüenza! ella se río y me dijo "ya quítatelo..." y así fue y nos fuimos a dormir yo sin pañal por haberlo mojado hasta desbordar. 

La mañana siguiente Vanessa se metió sola al baño y se quitó el pañal. Al salir me dijo "necesitamos hablar!" Me pidió que por lo que más quisiera en el mundo nunca le contara a nadie lo del pañal y no se lo recordara más nunca, pues fue un impulso y ahora siente vergüenza, le dije que "ok" y ya, fuimos amigas por 1 año más, nunca volvimos a hablar de ello y tuvimos un problema muy feo que acabó nuestra amistad. Aunque seguía viéndola de vez en cuando.

Quisiera decir que aquí acabo el tema de los pañales y las amigas, pero no... al siguiente año 2 chicas en mi escuela les gustaba mojarse encima... y yo me la llevaba mucho con ellas. Estas 2 niñas se mojaban en cualquier lugar en su uniforme escolar o en el de deportes... delante de los chicos o entre ellas. Fue muy raro. Un día estábamos sentadas en ronda y una de las chicas Karina, se hizo y nos mojó a las demás yo me molesté y debo reconocer que los primeros pañales que compré de adulto no fueron para mi sino para ella... la castigué! me molesté, de verdad, me mojó!!!! y ya su exhibicionismo me tenía un tanto fastidiada. Yo no andaba en esos juegos y le dije un día que la acompañé a limpiarse: "no sé porque lo hagas, pero a la próxima que te vea mojada, te aseguro que te voy a poner pañales!!!!" Pues me rogó que no, pero lo acabó haciendo y ya yo había comprado 1 pañal detallado en la farmacia... apenas se lo mostré se enfureció conmigo lo metió en su mochila y me juró no volverlo a hacer. La verdad después de eso no lo hizo más.

Esto es muy raro, quizás alguno crea que es ficción. Yo las pocas veces que lo recuerdo, me desconcierta un poco, 4 amigas y 4 encuentros en pañales.... fue una locura. Quizás las situaciones pañaleras me buscaban a mí por andar yo deseando que me sucedieran. Un año después de lo que paso con Karina, decidí ir al súper por mi paquete de pañales. Comencé a usar y ya no lo compartí con nadie. Nunca le dije a estas amigas que a mí me gustaba, nunca les mostré mis sentimientos hacia los pañales.

Esta experiencia no muy común, me da a entender que a mucha gente más de la que pensamos le agrada esto de usar pañales, pero tienen vergüenza y miedo. Alexandra quizás sea AB/DL, no sé... hace casi 20 años que no sé nada de ella. Nunca sabremos que pasó, pero la primera vez que usé pañales con alguien más fue con una amiga!!!!!! 

Y mientras tanto en Bebita's house....

Sacando mi lado más AB. 

Experimentando la libertad de andar en pañales y playera usando mi rico chupete.

Halloween 2013

Pasó el Halloween 2013 y en diferentes lugares del mundo se vieron desfilar inusuales disfraces. Año tras año hemos visto niños, jóvenes y adultos con el acostumbrado "Hombre lobo", "Drácula", "Momia", "Zombie", ni hablar de las brujas... Muy particularmente me aburren estos disfraces... Son totalmente trillados, muy a la "antiguita" donde uno acaba en una fiesta con un montón de hombres en jeans, con una máscara de zombies y mujeres con sombreros de bruja.

¿Donde está la originalidad, señores?

Pues este año algunos no se quedaron atrás y lucieron disfraces dotados de gran originalidad y vigencia en nuestra cultura. O es que acaso no les resulta aterrorizante el disfraz del Ecce Homo de Borja? quien inventó esto de verdad conoce de terror del siglo XXI.

O salir de un comic muy a lo pop art?

Y ni hablar de lo aterrorizante que puede ser, ver a todos nuestros "queridos mandatarios" en una fiesta.

Ideas hay de sobra! Desde unos años para acá, ha sido más común ver el disfraz de "bebe adulto". Algunos un tanto ridiculizado y otros muy cercano a lo que somos lo AB/DL. Recuerdo hace unos 5 años revisando mi facebook (no AB/DL) ver las fotos de una fiesta de Halloween de un ex-compañero de escuela, donde él salía disfrazado usando solamente un pañal desechable de adulto, algo un tanto extraño fuera de la temática AB/DL.

 

Pero.... ¿cuantos AB/DL nos atreveríamos a salir así a la calle en la única noche en que todo se vale? Pocos, seguramente. Traumatizados por nuestro gusto, nos aislamos en nuestra casa y preferimos usar el gastado traje de "Frankestain". Y seguimos pensando que (así como cuando en público, bajo nuestras ropas llevamos un pañal) todos a nuestro alrededor notan nuestros placeres. 

Deberíamos romper estas falsas creencias y adentrarnos al placer de exponernos un poco en público en la noche en que todo es valedero. Sin embargo, este Halloween está nenita guardó sus pañales y bajo un atuendo menos llamativo salió a la calle a pedir "dulce o truco".

Quizás para el próximo año....

Despertar....

Hola a todos!

Quise compartirles un poco sobre como desperté el sábado pasado. Como pueden ver uso muy bien mis pañales. Le pedí a mi amado que me tomara algunas fotitos, espero sus comentarios.

Los colores de mi blog

El día de hoy he dado a conocer mi blog en Diaper Foro, espero pronto esté lleno de visitas y comentarios.
Quería comentarles que siempre me he considerado y he sido reconocida por mis amigos y familiares como alguien muy creativa. Así como los colores de mi foro, así me considero yo. Alegre, divertida, un tanto escandalosa y única.
Cuando comencé a mezclar los colores para el diseño de este blog, recordé a Agatha Ruiz de la Prada una de mis diseñadoras favorita, por su forma tan divertida de crear estampados y mezclar colores estridentes y convertirlos en algo chic y bonito.

Agatha Ruiz de la Prada

En cosas como estas quizás aflora mi personalidad AB, donde soy adulta, pero me gusta ver color, pues eso me llena de vida. Donde aún dibujo florecitas y corazones y los pinto de fucsia y rojo. Así soy. Una adulta con caprichos de niña. Así como una cartera de Agatha Ruiz de la Prada, puede ser mi capricho en una tarde de compras, usar pañal y chupete al dormir, ha sido un capricho de toda mi vida.

Espero les guste los colores de mi blog... son vida!

Bienvenidos!

Gracias por visitarme!

He decidido tener mi primer blog, dedicado a este tema. Lo que quiero es compartir mis gustos, sentimientos y pensares respecto a el ser AB/DL.

Les cuento mi historia:

Desde niña había sentido una atracción hacia los pañales. Deseaba volver a ellos, aunque supiera ir al baño desde los 2 años. Siempre busqué la oportunidad de usar algún pañal de bebé o improvisarlos (con bolsas, toallas) en su defecto, acababa mojando mi ropa interior. Así que mis inicios fueron netamente de panty pissing.

Un buen día en el 2002, andando por la web descubrí la página de Panty Pissing by Lumito  y ahí me enteré que esto era un gusto que a muchos en el mundo nos atrae y apasiona y que no sólo se mojaban los calzones sinó que también mi fantasía de niña era la fantasia de muchos adultos que gustaban por usar el pañal. 

La primera página web que descubrí ligada a este tema.

Fue así como decidí ese mismo año a mis 17 de edad, ir al super y comprar mi primer paquete de pañales para adulto. La emoción fue muy fuerte y por varios minutos merodeé por el pasillo de pañales despertando la sospecha de los empleados de seguridad que me preguntaron si necesitaba algo. Sin dudar tomé el primer paquete que encontré, sin verificar mucho la absorción y talla, pagué rápidamente en la caja y los mentí en una mochila. Caminé lo más rápido que me dieron las piernas hasta mi casa, urgida por la necesidad de usarlos y también por el miedo a ser descubierta.

Al llegar a mi casa tenía un flamante paquete de pañales solito para mi. Había comprado una marca llamada Securezza, la más famosa por aquel entonces en mi pais. Abrí el paquete y observé aquel pañal tan grande y blanco muy diferente a los que usan los bebes, pero que estaba listo para protejerme. Me senté sobre él y sentí que algo estaba mal, sentí mucha verguenza y tomé el pañal lo metí en el paquete, y el paquete en una bolsa de basura y fue a parar directamente al basurero.

El primer paquete de pañales que compré. Año 2002.

Semanas después, estaba volviendo a comprar un paquete de pañales y con valor los usé. Fue glorioso. A penas me lo puse y sentí la suave textura del algodón, la protección de estar sujetado a mi cuerpo por 4 cintas y la sensación al mojarlo, supe que ya no volvería atrás. 

Por esta razón comencé a compartir con gente de habla hispana mi gusto, conocí a mucha gente y debido a la falta de contenido en español, decidí abrir mi propio MSN Group, el cual se movía muy bien y tenía mucho contenido. Lamentablemente por personas irrespetuosas que en una temporada de vacaciones, aprovecharon mi ausencia en la revisión de contenidos, subieron contenido sexual explicito y MSN borró por completo todo el grupo y toda la información que tenía. 

Comencé un escueto foro llamado "Latinos ABDL" el cual llevó a que junto a Montrye y K, fundadores de DiaperForo diéramos inicio a este maravilloso proyecto, aún no valorado por muchos, pero que segura estoy ha sido de gran ayuda para muchas personas que estaban tan perdidos como yo hace 12 años. 

También tuve mi página en Geocities de Yahoo, ya extinta, donde les compartí lindas y tiernas fotos de una Bebita más AB que DL.

Guardo muy buenos recuerdos de mis adanzas por la web. Amigos, cómplices, aprendizajes.... He pasado estos últimos 12 años en un gran crecimiento en muchas áreas, pero en cuanto a aceptarme con este gusto, ha sido decisivo. Me siento actualmente muy feliz conmigo misma.Primeramente, ya no tengo miedo ni paso malos ratos al comprar mis pañales. Segundo, desde mis 20 años mis parejas han sabido mi gusto e incluso lo he compartido (ya ampliaré el tema). Tercero, me atreví a conocer a un ABDL de mi ciudad en persona y compartimos durante el tiempo que duró una buena relación y amistad. Y por último realmente acepto que me gusta usar pañales, que soy ABDL, que lo he sido desde niña y que lo seré por mucho más.

Tengo mucho que contarles y estoy ansiosa por ello, por el momento sólo me presento... próximamente más....

Saludos.